Como no ocurría desde el 2019, este Viernes Santo regresa la romería de penitentes a la Calle de la Ciénaga en Santo Tomás.

Tras la pandemia y al volver a la presencialidad la celebración de la semana mayor, más de 40 penitentes harán el recorrido que termina en ‘La Cruz’, en promedio, dos horas después de su inicio en el ‘Caño de las Palomas’.

Luciano y Tomás

Luciano Ávila Dávila, ‘Lucho Chatarra’ como lo llaman en Santo Tomás, dijo que se flagelará el Viernes Santo “por una manda que debo pero no puedo decir qué debo sino que es un secreto”, aseguró a Zona Cero. 

Ávila Dávila quien ya en dos ocasiones ha pagado penitencias por tres años, dice que “dos son por obligación y el tercero es un regalo”.

Él afirma nunca haberse flagelado en estado de embriaguez y por sus 71 años, cuando ya el cuerpo siente los estragos de la vida, anuncia que el viernes saldrá a las 5 de la mañana, para llegar tipo 7 a la cruz, pues ya no soporta el inclemente sol.

“Yo debo esa manda desde hace tres años, se acumularon por el problema de la pandemia, entonces no hubo Semana Santa y por eso están acumuladas”. Explica que por esa suspensión de la celebración religiosa, “en este  hay tantos penitentes, por la pandemia".

Admite que pese a las restricciones que se impusieron en 2020 quiso hacerlo a escondidas así lo pusieran preso, “pero todo el mundo me aguantó”. 

‘Lucho chatarra’ dice ser muy creyente y la manda que ofreció en 2019 tiene que cumplirla “porque siento que me la están cobrando”. Ya siente temores.

En la prudencia que Luciano Ávila mantiene, tampoco habla de los dos motivos de las dos penitencias anteriores y señala que quien revela las razones de la flagelación “son quienes se pican por plata”. ”A Aquellos que les dicen pícate por mi”.

Tomás Berrío, otro flagelante, va a pagar una penitencia por su esposa que “sufría de convulsiones”. va para su año número 15, de 16 que ofreció. Ya debió terminar en 2021 pero por la pandemia, finalizará en 2022.

También asegura que no es partidario de “picarse borracho”. “Si uno ofrece esa manda hay que pagarla bien paga”.

Agradece que su esposa haya mejorado en su estado de salud.

Como Luciano y Tomás, unos se flagelarán, otros harán el recorrido con ‘El vaso de la amargura’ y otros se vestirán de ‘Nazareno’ cargando una pesada cruz. Todos estarán descalzos y bajo una temperatura superior a los 32 grados.